Si has leído mi presentación, ya me conoces un poco, si no, te hago un pequeño resumen. Soy Maria, vivo en las afueras de Barcelona. Tengo una hija de dos años y estoy embarazada de mi segundo bebé.
Primero me gustaría ponerte en contexto de cómo he llegado hasta aquí.
Me quedé embarazada en el 2018, entonces tenía 29 años. Ya hacía tiempo que con mi pareja hablábamos de tener hijos y por diferentes motivos pensamos que lo ideal era ponernos a buscar en marzo del 2018. Previamente nos estuvimos mirando todo el tema de la ovulación, cómo conocer mis días fértiles a través de la temperatura o del flujo vaginal.
En enero comenzó mi preparación para cuando empezáramos a buscar en marzo. Así que dejé de fumar, comencé a tomarme la temperatura cada día y así iba conociendo mi cuerpo y mis ciclos, ¡ojo al dato! a los 29 años empezé a conocer mis ciclos ¡a los 29! En fin, esto daría para otro artículo.
Bien, llegó marzo, me compré test de ovulación para verificar que cuando me subía la temperatura, ovulaba y venga, manos a la obra. Así que nada, dicho y hecho, en marzo empezamos a buscar y en marzo me quedé embarazada "pim pam".
Evidentemente estábamos tan sorprendidos como ilusionados y súper agradecidos, ya que el proceso de búsqueda puede ser muy duro y doloroso.
Empezábamos nueva vida, nueva etapa. No me puedo quejar para nada, todo el embarazo fue muy bien, salvo los primeros meses que fui algo más cansada, con náuseas, los olores me molestaban mucho... pero todo dentro de la normalidad. Al pasar el tercer trimestre todo pasó y pude gozar de los seis meses restantes.
Llegué a las 40 semanas y no me ponía de parto. Después de haberme estado informando por todas las vías y fuentes posibles, había decidido tener un parto natural en un hospital y dar pecho a mi bebé. Tod@s sabemos que una cosa es lo que decidimos y otra es lo que al final sucede, pero yo siempre digo dos cosas:
Información es poder: Informate todo lo que puedas para que así puedas escoger LIBREMENTE aquello que deseas.
No siempre podemos controlar todo lo que pasa. De modo que no vayamos con grandes expectativas. Tengamos una idea clara de lo que queremos pero a la vez tenemos que ser flexibles cuando llegue el momento.
Pues bien, como decía, llegué a las 40 semanas y no me ponía de parto. En el hospital donde iba a dar a luz me preocupé de dejar muy claro cuáles eran mis deseos y de dejarlos registrados en el plan de parto. Como ellos ya sabían que quería un parto natural (lo sabían por pesada) ya me advirtieron que según sus protocolos no podían dejarme ir más allá de la semana 42. En ese momento de mi vida decidí no querer informarme más allá de cuáles eran mis derechos respecto a si me podía negar a una inducción (en este segundo embarazo sí que me quiero informar más respecto a este tema) Era mi primer embarazo y decidí que me parecía bien inducir si los procedimientos de inducción iban de menor artificialidad a mayor.
Y así fue. Llegó la semana 42, 26 de diciembre, festivo en Cataluña después del de Navidad. Por cierto ¿Os había dicho que no quería un hij@ de finales de año ni que naciera en medio de las fiestas? Pues gracias karma por haberme dado dos tazas ;)
El 26 de diciembre empezamos con la inducción. Yo iba contenta igual y con la esperanza de poder seguir con el parto más natural posible. Finalmente no pudo ser. Empezó la inducción, solo con las cuatro prostaglandinas dilaté hasta 8cm, aquí me estanqué, pasé muchas horas así sin avanzar, con mucho dolor en cada contracción. Después de unas 6h sin avanzar me consultaron sí quería oxitocina, dije que si y además pedí epidural ya que estaba muy cansada y las contracciones...ya sabéis... duelen ¿verdad? De modo que me puesieron oxitocina y epidural. Así estuve unas siete horas más y seguía sin avanzar, había dilatado 1cm más, de modo que me preguntaron si quería esperar más (el bebé estaba perfecto) o si quería cesárea y me decidí por la cesárea que ya hacía unas cuantas horas que la tenía en la cabeza. Me realizaron la cesárea, se preocuparon que pudiera hacer el piel con piel inmediatamente, mi peque se enganchó al pecho sin problemas y con este éxito empezó nuestra nueva vida.
Como veis, pasé de parto natural a un parto inducido acabado en cesárea pero para mí fue un éxito igual y ¿Por qué? Porqué respetaron en todo momento mis decisiones, porque en todo momento estaba informada ¿recordáis el punto 1? y por qué fui flexible dadas las circunstancias. Tenía una idea del parto que quería, pero también sabía que en cualquier momento todo podía cambiar y que me tendría que amoldar. Por suerte mi bebé no sufrió en ningún momento, esto también permitió calma y poder decidir, pueden haber otras circunstancias en que esta calma no exista y no sea tan fácil sobrellevar depende que decisiones.
Bien, solo quería poneros en contexto y al final os explicaré todo con pelos y señales! Lo que os quería expresar es que el parto fue bien, el postparto también y la crianza de momento está yendo bien. Toda esta etapa me ha abierto un nuevo mundo y unas ganas tremendas de saber más sobre nuestro cuerpo, sobre nuestro poder, de querer acompañar a otras mujeres, hombres, padres, madres que estén pasando por un embarazo y que quieran apoyo, asesoramiento, ayuda. Es por esto que empecé mi formación como doula y por lo que también quiero formarme en asesoría de lactancia.
Tengo que decir que hasta ahora todo está yendo bien por lo que comentábamos de la información. Cuando estás embarazada del primero encuentras información por todos lados y sobre lo que quieras, embarazo, crianza, lactancia, dudas, miedos más comunes,... Ahora bien ¿Qué pasa cuando tienes un segundo?
Aquí tenéis una de las inspiraciones de este blog. Ahora que estoy embarazada del segundo me han surgido nuevos miedos, por ejemplo:
- Más miedo a que mi bebé nazca con alguna patología. Es un miedo que podría haber tenido con el primero, pero sin embargo no fue así.
- ¿Cómo lo haré con la lactancia de mi hija mayor? ¿Cómo lo gestionaré logisticamente?¿Y emocionalmente?
-¿Cómo abordo el choque emocional que experimentará mi hija mayor de 2 años? Tod@s sabemos lo complicada que es esta edad
-¿Como en la práctica me podré ocupar de las necesidades de l@s dos?
-Yo que tengo una necesidad imperiosa de momentos de soledad y ahora por fin los estaba volviendo a tener ¿Cómo gestiono esto? Volver a perder muchos de estos momentos o lo que es peor ¿Los voy a perder todos? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cómo lo haré para no perderlos todos?
- ¿Mi cuerpo se recuperará? Parece que sea superficial, pero no lo es, no es fácil ver como tu cuerpo vuelve a cambiar, volverte a ver diferente por segunda vez...
Como veis, en mi segundo embarazo me están surgiendo muchas dudas y miedos que con el primer no tuve o no las tuve con tanta intensidad. Me da la sensación que no se habla tanto de estos temas con un segundo embarazo. Me da la sensación que el segundo embarazo está infravalorado porque ya has pasado uno y parece que tenga que ser igual y no.
No es igual, es nuevo, es un primer segundo embarazo.
¿Te sientes igual? ¿Te apetece contarme?
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