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Foto del escritorMaria Ponce Crisol

No le tengas miedo al parto.

Como hemos visto en el artículo anterior "¿Que tipo de parto deseas?" es muy importante que busques información para poder tener planteado el tipo de parto que quieres, pero en este artículo quiero plantearte algunos consejos o pequeña información que te puede resultar útil a la hora de encarar este momento que tanto marcará tu vida.



Primero quiero recomendarte (sobre todo si te interesa el parto natural) este vídeo:

  • Mamíferas: El Parto : Realizado por la productora Ecoperiodismo y dirigido por Sandra D. Siachoque. Es un documental que nos habla de como funciona el cuerpo y la mente de las madres a la hora de parir. Todo esto narrado por la experiencia de algunas madres y de profesionales del ámbito. Yo cuando vi este vídeo en mi segundo embarazo, sentí un empoderamiento brutal y sobre todo comprendí que no tenía que tener miedo.

Para mí, este es el primer tip y creo el más importante:


No tengas miedo


El miedo és una emoción muy necesaria en muchos momentos de nuestra vida pero el parto no es una de ellas. Cuando sentimos miedo, pasan muchas cosas en nuestro cuerpo, entre ellas la segregación de adrenalina, hormona totalmente improducente durante el parto ya que, nos paraliza y puede llevar al estancamiento de este.


El parto es un acto totalmente fisiológico en el que es de vital importancia ir relajadas, no solo nosotras sino también nuestr@ acompañante para que nos pueda transmitir esta tranquilidad y no nervios o dudas. Esta tranquilidad nos la dará mayoritariamente la información. Estar informadas antes, saber que le pasa a nuestro cuerpo cuando parimos, saber que el cuerpo de la mujer está preparado 100% para parir, saber que no solo es importante conocer la parte anatómica de un parto sino que también es importante saber que nuestro estado emocional afecta a la evolución del parto.


Por tanto, para no tener miedo: Infórmate. Y no te quedes solo con la información más fisiológica, intenta rebuscar un poco más allá. Por ejemplo parto en movimiento, todo lo que tiene que ver con las hormonas que segregamos mientras parimos, lo importante del piel con piel inmediatamente después del parto para crear esa impronta en nuestro bebé...


Te recomiendo leer a Michel Odent, médico obstetra francés, defensor del parto fisiológico o Ibone Olza y su libro Parir que nos da una visión más psicológica y emocional sobre el parto. Pura magia.

 

Una vez nos hemos informado y por tanto, seguro que como mínimo hemos reducido ese miedo, conseguiremos encarar el parto de forma relajada.

 

Una vez nosotras estamos relajadas, nuestro entorno tiene que ir acorde. Por entorno entendemos personas que nos acompañan (pareja, profesionales..) y al espacio en el que nos encontremos. Si estamos en un entorno relajado nos será más fácil entrar en nuestro "planeta parto". Ese estado que nos permite aislarnos de lo racional y que nos permite estar con nosotras mismas, conectar con nuestros instintos y de este modo hacer que el parto fluya.


¿Por qué es tan importante esta relajación? Michel Odent lo explica muy bien en el documental a través de un ejemplo. Estar en un estado de relajación significa estar tranquila, dejándote llevar, donde tu cabeza no piensa, tu neocórtex está inactivo ¿Cuál es la manera de mantenerlo inactivo? No pensando, no respondiendo ni escuchando ninguna pregunta de tu entorno. Por eso es tan importante que tanto los profesionales, como el/la acompañante procuren esta burbuja a la mujer que está pariendo.


El ejemplo que da Michel Odent es el siguiente: Imaginaos que estáis haciendo el amor con vuestra pareja y estais a punto de alcanzar el orgasmo y de repente, vuestra pareja os pregunta " ¿Que quieres cenar mañana?" Es obvio que el orgasmo se detendrá ¿Por qué? Toda esa oxitocina que el cuerpo esta generando la dejará de segregar. Se activará el neocórtex, aunque sea solo para pensar "¿Pero qué dices?" de modo que nos estancaremos.


Pues lo mismo nos puede suceder mientras parimos. Si estamos en nuestro mundo, en nuestro planeta parto y de golpe nos dicen "Ponte en esta postura" o "Empuja cuando te digamos" Te están haciendo pensar, te están desconectando de ese instinto que te hace parir sola.


Así que tranquila, no tengas miedo, la relajación es lo que más te ayudará a parir.


Segundo consejo:


Cuida el entorno en el que deseas parir.


Hemos hablado ya un poco del entorno, pero démosle la importancia que se merece.


Es muy importante que elijas el entorno en el que tú te sientas más tranquila, ya sea en casa o en el hospital. Se libre de escoger y escúchate bien para saber realmente donde quieres parir.


Procúrate una buena compañía. Una compañía que confíe en ti, que te dé libertad mientras estés pariendo, que te sostenga cuando creas que no puedes más, que te ofrezca un simple masaje, agua caliente, humedecerte los labios y que respete tu ritmo. Esta será la mejor compañía. Para garantizar esta compañía es muy importante que hables con ell@s.


Si vas a parir en casa, esta parte es más sencilla ya que, tú eliges a quien tendrás a tu alrededor. Aunque te aconsejo que cuantas menos personas, mejor. Cuando sepas con quién estarás, habla con ell@s, exprésales tus deseos y muy importante, que esperas de ell@s en el momento del parto.


Si por el contrario, deseas parir en un hospital puede resultar más complicado elegir a todos los que estarán presentes, sobre todo si vas por lo público. Pero aun así puedes dejar claros tus deseos. Haz plan de parto, di siempre que deseas parto natural (si es el caso) que no deseas intervención ni preguntas (si no existen riesgos obviamente). Habla con tu acompañante para que sea él el que exprese lo que deseas mientras tú estas en tu planeta parto. Y se libre. Pare de forma libre, sin miedo a ser juzgada, sin miedo a nada, dejate llevar.


Lo que le suele pasar al entorno es que no están acostumbrad@s a ver a una mujer en esas circunstancias, tan "descontrolada" (pero en realidad no está descontrolada) chillando, sintiendo dolor, diciendo que no lo soportará porque eso es lo que pensamos mientras parimos (luego vemos que si lo soportamos y nos empoderamos al 200%) y entonces el entorno intenta ayudar con lo que tiene. Anestesia, medicamentos, con un "ven túmbate aquí", pero incluso la OMS reconoce que la intervención cuanto más sencilla, mejor para que el parto fluya sin intervención.


Piensa esto: Qué te da más confianza ¿Alguien a tu lado que te moje con agua caliente la espalda mientras te masajea los riñones y te dice "lo estás haciendo genial", "Tranquila este dolor es normal"?, o ¿Alguien que te diga "ven siéntate que te voy a pinchar una anestesia, pero no te puedes mover" o que te esté gritando "empuja, empuja"?


¿Qué entorno te genera más tranquilidad?


Tercer consejo:


De verdad, confía en tu cuerpo.


El cuerpo de la mujer lleva pariendo millones de años y la mayoría de estos años lo ha hecho sola y con el acompañamiento de otras mujeres. Por tanto, es fácil saber que una mujer puede parir sola. Contamos con una sabiduría innata pero con los años nos hemos desconectado de ella y hemos pasado a encarar el parto con miedo, desconfianza y pasándole la responsabilidad a una tercera persona. Es muy importante volver a conectar con esa sabiduría y volver a confiar en que podemos parir solas.


¿A qué me refiero con parir sola? No me refiero a sola en una habitación, no. De hecho diferentes observaciones han confirmado que una mujer sufre menos cuando tiene un acompañamiento continuo de otras mujeres, de ahí nace un poco la figura de la Doula, pero ya os hablaré de esta figura en otro artículo.


Pues cuando digo que una mujer puede parir sola, me refiero a que es capaz de parir sin ningún tipo de intervención y solo, en casos puntuales y concretos, hace falta intervenir cuando existe un riesgo real.


Con que dudas, o miedos nos podemos encontrar que nos hagan pedir una intervención:


- No podré soportar el dolor: "Es que dicen que el dolor es insoportable" . Amiga, si fuera insoportable la humanidad no existiría. Tu cuerpo está preparado para soportar ese dolor. Antes y durante el parto nuestro cuerpo genera más cantidad de endorfinas. Esta hormona se encarga de disminuir la sensación de dolor y aumenta la sensación de euforia. Utilizar analgesia farmacológica como la epidural puede detener la segregación de estas endorfinas. Así pues ¿Cómo podemos generar más endorfinas? Estando en un ambiente, tranquilo, relajado y sintiéndonos seguras.


Si quisieras ir más allá, el líquido amniótico contiene un opiácido endógeno que también hace aumentar estas endorfinas, de modo que no te extrañe si instintivamente te vienen ganas de chupar o ingerir ese líquido. Nuestros antepasados lo hacían y las mamíferas siguen haciéndolo. Nosotras al habernos desconectado, hemos perdido ese instinto, pero sé de madres que si se les ha despertado, pero por verguenza o por no entender que pasaba no expresaron su deseo.


- "No sabré cuando empujar": También es otro miedo que nos puede llevar a la intervención y a hacer que sea otr@ el que nos diga cuando empujar. Si no te han puesto epidural y notas las contracciones, puedes estar plenamente tranquila, porque será tu cuerpo el que con cada contracción empujará. No tendrás ni que pensar ya que, es la propia contracción la que te hace empujar de forma automática. Estas contracciones marcarán el ritmo de empuje, sin prisa y con tranquilidad tu cuerpo empujará solo.


- "Pero y ¿Si me desgarro?": No tiene porque pasar siempre que respetes el ritmo de empuje al "coronar" el bebé, es decir, cuando asoma la cabecita. Aquí es superimportante respetar el ritmo de la contracción ya que, suele ser al ritmo que el periné necesita para elastificarse. De modo que si no existen riesgos médicos, no sufras, no hay prisa, poco a poco.


Para todas estas contracciones es muy importante la presencia de la oxitocina ya que, es la que produce estas contracciones al ritmo que necesita nuestro cuerpo. Si nos inyectan oxitocina sintética no respetará el ritmo de nuestro cuerpo y es cuando podríamos sufrir más dolor, más cansancio y un desgarro o episiotomía. También administrar epidural, frena la liberación de la oxitocina ya que, esta anestesia bloquea la acción de los nervios que van desde el útero hasta el cerebro para bloquear los nervios que transmiten el dolor, pero también bloquean los nervios que llevan a la liberación de estas hormonas.


¿Quá hacer para garantizar la presencia de oxitocina? Lo de siempre, relax, confianza, initimidad, ambiente tranquilo y dejarse llevar.

 

De modo que si dejamos que estas hormonas como son la oxitocina y las endorfinas fluyan, si nos procuramos un ambiente tranquilo, un acompañamiento en el que confiemos para que nos procure este entorno y apoyo, el parto se dará solo.

 

Recuerda, parir no es un riesgo.


Cuarto consejo:


Confía en tu bebé


Tu bebé sabe a la perfección lo que tiene que hacer. Puede que ahora pienses "Pero si es un bebé ¿Cómo puede saberlo? Por qué está grabado en sus genes, en su instinto. Al igual que en nosotras está gravado el como parir, pero nuestra mente tapa ese instinto, en el bebé no hay mente que lo tape.


Un bebé nace puro, sin influencias externas. Solo guiado por un impulso que le hará luchar por sobrevivir y tanto su cuerpo como el de su madre están preparados para ello, para que ese bebé nazca sabiendo lo que tiene que hacer.


¿Cómo ayudan los movimientos del bebé en la barriga de su madre? Esos movimientos no son casuales. El bebé se va acomodando, buscando su espacio cada vez más chiquitín y no solo eso. Esos movimientos lo entrenan para cuando tenga que descender por el canal del parto. De modo que si tu bebé se mueve (Como la mía que no para) Tranquila, está entrenando para cuando tenga que bajar por ese tobogán.


¿Sabías que el cordón umbilical tiene la medida necesaria para que el bebé pueda estar en tu pecho aunque aún no hayas alumbrado la placenta? En la mayoría de casos, el cordón mide unos 55 cm, medida suficiente para que mientras tu bebé está en tu pecho no haga falta cortar el cordón. De este modo, tranquila con tu bebé encima segregarás más oxitocina tan necesaria justo en este momento para contraer el útero y alumbrar la placenta.


Su instinto de buscar su zona segura le hará seguir una serie de patrones para encontrarla con éxito. Primero el calor y el olor segregado por las areolas de los pechos de la madre le guiarán hacía su alimento. ¿Te has fijado en que los pezones en el embarazo se oscurecen?, y ¿En la línea alba? Pues digamos que ese es el GPS del bebé, esa línea oscura que sube hacía esos puntos oscuros que huelen igual que el líquido del que estaba rodeado, le ayudarán a saber a dónde tiene que ir. Pero antes, buscará a su madre con los ojos, la mirará y entonces seguirá ese camino que le garantiza alimento y el calor del que lleva rodeado 9 meses. Es decir, ira en busca de lo conocido. ¿Recuerdas los movimientos en la barriga? Pues también estaba entrenando para este momento.


Esto garantizará un vínculo, una lactancia exitosa, pero para que todo esto pase, tanto bebé como madre tienen que estar despiertos. Esta actuación del bebé se puede ver fácilmente interrumpida (otro motivo para seguir con el ambiente de relax después de que el bebé nazca) y si se interrumpe ese bebé solo se concentrará en sobrevivir en buscar a su madre a través del llanto para ver si así acude a él.

 

De modo que, como ves todo está pensado para que tu bebé sepa qué hacer y como hacerlo. Así que confía en él, confía en ti.

 


Sé que la mayoría de personas de nuestra generación hemos nacido en otras circunstancias. En partos medicalizados, cesáreas, hemos sido separad@s de nuestras madres nada más nacer... y podríamos pensar ¿Tampoco nos ha pasado nada no?


Yo personalmente pienso que sí que nos ha pasado algo, pero es difícil buscar la consecuencia de aquello, ya que hay tantos factores en nuestra vida que nos hacen ser como somos, que es muy difícil saber qué es consecuencia de aquello. Pero esto es opinion personal.


Pero de todas maneras, nos haya pasado algo o no ¿Por qué generarle esa angustia al bebé separándolo de su madre? ¿Por qué dificultar la lactancia si sabemos que separándolos tenemos más probabilidades de la lactancia se complique? ¿Por qué tratamos a la mujer pariendo como si estuviera enferma si todo lo que les está sucediendo es normal?


Solo hay, bajo mi punto de vista, dos respuestas posibles:

- Por qué existe un riesgo para bebé o madre

- Por qué la mujer así lo desea.


Mujer, eres fuerte, confía en ti, déjate llevar, suéltate y flipa con lo que eres capaz de hacer.


No dejes de ver el documental que te comento al principio, es magia.


Un abrazo muy fuerte.


Maria Ponce Crisol


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