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Foto del escritorMaria Ponce Crisol

EL DESTETE EMOCIONAL

Poco se habla de lo que implica a nivel emocional destetar a nuestros bebés. Hoy me apetece hablar de esto.

lactancia

Dejar de dar el pecho nos genera muchos interrogantes. Lo que pasa es que cuando pensamos en destetar nos vienen a la cabeza muchas dudas logísticas que, obviamente son muy importantes, pero mientras nos hacemos estas preguntas hay algo en nuestro cuerpo que se mueve. Lactar es algo plenamente corporal, por eso es muy importante que escuchemos a nuestro cuerpo. Captar cualquier sensación que sintamos.


Hay muchos tipos de destete. Destetes dirigidos por una situación ajena a nosotras, como por ejemplo la vuelta al trabajo, un viaje o una medicación que nos obliga a destetar. Destetes solo de noche, o totales pero que vienen de una elección libre nuestra...

Antes de seguir, quiero aclarar algo. La decisión tanto de dar teta como de dejarla, te pertenece solo a ti. SOLO A TI. Decidir dar el pecho o dejarlo, no es algo que se piense, es algo que SE SIENTE EN EL CUERPO y, como es tu cuerpo el que lacta, es a ti a quien pertenece la decisión.


Una vez dicho esto, seguimos. Ahora no hablaré de aquellos destetes que se tengan que dar por una situación ajena a nosotras (estos los abordaré después).


dudas lactancia

Ahora me quiero dirigir a aquellas madres que, de vez en cuando, os viene a la cabeza la idea de destetar. Estás en una época agotadora, de mucha demanda (ya sea de noche o de día). No te deja descansar, no te deja dormir. Te empieza a agotar el tener que sacarte la teta en cualquier sitio o la rabieta que conllevará el decirle que no cuando no te apetece sacarte la teta en el parque o en la calle. Las tomas de la noche se hacen largas, pesadas y constantes. Te duele la cadera y el hombro de estar siempre tumbada del mismo lado o te vuelves loca llevando al bebé de un lado a otro para darle de los dos pechos... Así que piensas "Bufff creo que ya no puedo más... ¿Y si desteto?". Entonces vienen muchas dudas a la cabeza de tema logístico, de como le sentará dependiendo la edad que tenga, de si igualmente dormirá o no, si es demasiado pequeño... y estamos así hasta que de repente su demanda baja y sin darnos cuenta seguimos con la lactancia hasta la siguiente época intensa donde volveremos a hacer el mismo proceso. Aquí me nace decirte, tranquila, es normal que durante el camino de la lactancia, tengamos momentos de querer dejarlo y de dudar si seguir o no.


El hecho de que dudemos de si seguir o no, no significa que tengamos que tomar una decisión en ese momento. Es la ventaja de este tipo de destetes, que podemos esperar hasta sentir en el cuerpo que queremos intentarlo. Así que sigue caminando, buscando la información que necesites y toma la decisión cuando la sientas fácil, sin presión. Lo que te puede estar pasando es que "simplemente" estas cansada, no que quieras dejar la lactancia. Podemos estar cansadas por la lactancia pero no querer dejarla aún. Se llama AMBIVALENCIA y es muy común en toda nuestra vida.


Ahora bien ¿Qué pasa en esos destetes dirigidos que vienen dados de una situación que nos obliga a destetar? Ay amiga... Abrázate mucho por aquí el cuerpo se remueve mucho.

Dejando de lado todas las dudas logísticas que puedan surgir (para las que te recomiendo buscar ayuda de una asesora de lactancia que te acompañe) lo que se mueve a nivel emocional no es poco. Te ves obligada a cerrar una etapa sin que esté siendo de tu elección y esto merece espacio y tiempo para digerirlo.

Para todas aquellas madres que vayáis a transitar un destete ya sea libre o forzoso, es importante que escuchéis que es lo que se mueve dentro de vuestro cuerpo:


  • Siento pena por que será mi última lactancia

  • Me da miedo perder este vínculo tan especial

  • Siento mucha pena por perder estos momentos que eran sólo nuestros.

  • Me da miedo no saber consolarlo de otra manera

  • ¿Y si no soy capaz de sostener sus llantos?


Si estos son algunos de los pensamientos que os vienen a la cabeza, me apetece daros una especie de "mantra" o reflexión por si os sirve de respuesta más tranquilizadora:


  • "Siento pena por que será mi última lactancia": Crea algún recuerdo de ella. Por ejemplo una joya (que por cierto, en esta página https://lackto.eu/es tengo un código del 15% de descuento en tu compra. El código es MARIAYDOULA ) O enmarca alguna foto vuestra dándole pecho para honrar y recordar ese camino. Cuando sientas que se acerca el momento, disfruta de esas tomas, con miradas, caricias y poniendo conciencia y presencia. Puedes hacer un pequeño ritual, un pastel de celebración, una carta a tu cuerpo que ha alimentado a tu bebé...

  • "Me da miedo perder este vínculo tan especial": El vínculo eres tú, no tu pecho. Cuando te necesite vendrá igual y se sentirá igual de seguro/a entre tus brazos.

  • "Siento mucha pena por perder estos momentos que eran sólo nuestros": Quizá lo que comento en el primer punto te puede ayudar y añado un pequeño mantra "Vendrán nuevos momentos maravillosos entre vosotros/as"

  • "Me da miedo no saber consolarlo de otra manera": Tus brazos, tu olor, tu calor, son su consuelo. Puede que al principio les cueste substituir la teta por "solo" tus brazos, pero créeme que, para ellos/as, es todo lo que necesitan y es una sensación maravillosa sentirlos entre nuestros brazos apoyaditos/as en nuestro pecho sin tener que sacarnos la teta.

  • "¿Y si no soy capaz de sostener sus llantos?": Para este punto me extenderé un poco más.


Es normal que nos cueste oír a nuestra criatura llorar. Su llanto esta programado para que no podamos soportarlo y así vayamos a calmarlo y a cubrir su necesidad. Es su instinto de supervivencia. Ahora bien ¿Qué pasa si decido destetar y veo que no puedo aguantar su llanto y le vuelvo a dar pecho? NADA. Ya volverás a intentarlo cuando te sientas más segura de tu decisión. Una decisión así no es fácil de tomar. A veces nos avanzamos en tomarla por presión del entorno y, como decía antes, si tu no lo sientes en el cuerpo, no servirá de nada.


Pero no pasa nada! Lo intentamos y si le acabamos dando pecho, pues seguimos con la lactancia y ya lo volveremos a intentar en un momento en que sintamos más en el cuerpo que estamos preparadas, sin más! Tu bebé no te va a manipular, no llorará por que así sabe que le darás. Llorará por que lo necesita y punto (aunque si que quiero aclarar que si los intentos los hacemos muy seguidos en los días, puede que lo volvamos y nos volvamos un poco tarumbas. Es mejor hacer el siguiente intento pasadas unas semanas, cuando volvamos a sentir que quizá es el momento).


"Ya pero es que yo no puedo esperar, tengo que destetar ya y tengo miedo de no saber sostener su llanto". Justo esta circunstancia, cuando no hay elección, es cuando sacamos la fuerza para sostener el llanto ya que no nos queda otra opción. Aún así, podemos sentir culpa, pero le podemos explicar "Cariño, yo se que quieres pecho, pero por mucho que lo desee, no te puedo dar. Aún así, estoy aquí para ti y te acompaño y te abrazo" Y darnos tiempo, espacio y busca mucho apoyo de tu entorno para poder soltar todo lo que se mueve en ti, esa culpa, esa pena... Es normal que se mueva todo esto. Date tiempo y paciencia.


Como conclusión, si estás en ese punto de dudar pero no saber que hacer, date tiempo, no tienes por que tomar una decisión ya. Habla con otras madres, busca otras realidades y sigue fluyendo escuchando tus necesidades. A veces no todo tiene por que pasar por un destete, quizá nos podemos organizar de manera diferente a nivel familiar.


Un destete no genera solo cuestiones logísticas relacionadas con sacaleches, biberones, método padre, etc... Que también generan ansiedad eh, pero a menudo esconden esa necesidad de despedirse, de cerrar una etapa muy importante. Es importante pues atender a esa removida emocional. Dar espacio para que todas las emociones salgan sin ser juzgadas. El hecho de hacer pequeños rituales como la joya de leche, una foto vuestra de un momento de vuestra lactancia, o una carta... son actos que ayudan a integrar esa despedida y es ese espacio que necesitamos para que todo salga.


Te envío mucha fuerza, mucha luz y un abrazo gigante para caminar este momento tan intenso y lleno de dudas. Dudas que solo caminándolo se irán desvaneciendo.
caricias de destete

Gracias por leerme

Maria Ponce Crisol



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